miércoles, 25 de enero de 2012

… Sabía lo que hacía cuando lo llevé a casa y me dejé seducir por él. Sabía que lo estaba engañando y sabía que él lo sabía también, pero no tenía nada más qué hacer en el mundo. Fue así como nos convertimos en amantes; Por mi desesperación y mi soledad. Yo veía en sus ojos lo que hubiera querido ver en los ojos de ÉL, mi verdadero amor. Sentía que al entregarme me vengaba de ÉL, me vengaba de ella y de todo aquello lo que se me había negado un par de meses atrás. Mi nuevo amante sabía que lo nuestro era una farsa, y aún así, no podía dejarme ir.


La Sombra Del Viento
Carlos Ruíz Zafón

No hay comentarios:

Publicar un comentario